En lo que fue su vivienda, velan los restos mortales de Santos Omar Valeriano quien fue asesinado anoche por su propio hermano en el barrio El Cerro de la aldea de Cofradía, Francisco Morazán.
Francisco Valeriano habría asesinado a su propio hermano por presunta pelea de tierras, según narró su padre, quien también expresó dolorosamente que para él “Sus dos hijos están muertos”.
«Yo vivo en Tegucigalpa, ellos dos vivían aquí, pero yo nunca creí que lo matara su hermano. El año pasado murió una hija y la mamá de mis hijos ya murió. Yo a los dos les había dado un pedacito de tierra, pero Francisco quería que yo corriera a Santos y yo no podía hacer eso. Yo les daba comida siempre, a Francisco no lo volví a ver, para mí ya murió también, para mí murieron los dos», narró el progenitor.
Vecinos y amigos del ahora occiso llegaron al velatorio y expresaron que el fallecido era bien “tranquilo y un buen amigo”. Además, relataron que el asesino era bien «violento» e incluso portaba arma de fuego desde temprana edad.
«La vida me ha golpeado mucho, yo he sido bien sufrido», dijo el padre que hoy su corazón, su rostro y su comunidad vive dolor, angustia y tristeza.
LOS HECHOS
Valeriano habría llegado a la casa donde se encontraba su hermano y comenzaron a discutir, el ahora fallecido, dominado supuestamente por la droga, sacó un machete y pretendía herir a su hermano, quien al verse amenazado sacó su arma de fuego y le infirió al menos seis balazos a su hermano menor.
Posteriormente el hechor tomó su carro y huyó con rumbo desconocido. Autoridades policiales llegaron a la escena, cerrado todo el perímetro aledaño al cadáver ya que quedaron como evidencia los casquillos de arma de fuego y el machete que portaba el ya fallecido.
El cuerpo quedó tirado en una reducida calle de tierra frente a la vivienda donde vivían los dos hermanos, más tarde el cuerpo sin vida fue traído a la morgue capitalina para la respectiva autopsia.