«Venezuela no puede dejar pasar la oportunidad de hacer esas elecciones y para eso estamos dispuestos a ayudar en lo que se pueda». Josep Borrell le ha tendido la mano a Caracas y la Unión Europea se compromete a levantar las sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro siempre que se celebren «elecciones democráticas e inclusivas» en 2024. Esta ha sido la respuesta del Alto Representante este martes desde Bruselas, donde se celebra la cumbre entre la Unión Europea y la CELAC.
La Unión responde así a la presencia de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en el cónclave. De hecho, Rodríguez se encuentra en la lista de sancionados, pero puede acogerse a la excepción que da acudir a este tipo de encuentros. Ya en la capital belga, la mano derecha de Maduro pidió «el fin del bloqueo criminal» que, según ella, impone Europa sobre su país.
El acercamiento (o al menos eso parece) se ha dado tras una reunión organizada en los márgenes de la cumbre por el presidente francés, Emmanuel Macron, con la propia Rodríguez y representantes de la oposición venezolana. Eso sí, ahora para la UE lo importante es «cómo avanzar a la vez en el levantamiento progresivo de las sanciones y normalizar el proceso, liberando presos políticos y haciendo que todos los líderes se puedan presentar a las elecciones».
Borrell reconoce que la idea de Macron fue positiva pese a que no se alcanzaron acuerdos como tal. «Pero fue una buena iniciativa. Creo que fue bueno que se pusiera sobre la mesa el problema», sostuvo el jefe de la diplomacia europea, que además es consciente de que la situación de Venezuela no se ve de la misma manera en Europa que en algunos países de Latinoamérica.
Esta reunión llega tras las críticas de las autoridades venezolanas al posible despliegue de una misión de observación electoral de la UE y las críticas a la presencia europea en los comicios regionales y locales de finales de 2021, a la que acusan de «inmiscuirse en los asuntos políticos internos». La UE también ha criticado la inhabilitación durante 15 años a la destacada opositora María Corina Machado y ha advertido de que este paso agrava la crisis en el país y va en la dirección contraria a celebrar elecciones presidenciales transparentes en 2024.