Un avión de asalto ruso Su-25 se ha estrellado este lunes durante un vuelo de entrenamiento sobre el mar de Azov, cerca de la región sureña rusa de Yeisk, informó el servicio de prensa del Distrito Militar Sur de Rusia y la agencia rusa TASS.
«El 17 de julio, durante la realización de un vuelo de entrenamiento en la región de Krasnodar sobre las aguas del mar de Azov, se estrelló un avión de ataque Su-25», dice la nota oficial de la agencia.
La causa preliminar del accidente es un fallo en el motor, agrega el comunicado, que no precisó la suerte del piloto.
Posteriormente, se confirmó que no sobrevivió al accidente. Según varios canales de Telegram rusos, el piloto consiguió eyectarse y fue localizado por los equipos de búsqueda, pero murió a por las heridas que le causó la caída.
“Expreso mis condolencias a los familiares de la víctima fallecida al estrellarse su avión de ataque Su-25 durante un vuelo de entrenamiento”, declaró en las redes sociales Roman Bublik, jefe del distrito de Yeisk, en la región meridional de Krasnodar.
Las fuerzas aéreas rusas han sufrido una serie de accidentes que algunos observadores han atribuido a un mayor número de vuelos en medio de los combates en Ucrania.
A inicios de julio, un caza ruso MiG-31 se estrelló durante un vuelo de entrenamiento planificado sobre la bahía de Avacha, al sureste de la península de Kamchatka, en el Extremo Oriente.
En abril, otro caza ruso MiG-31 se estrelló en la región de Murmansk, en el extremo noroeste de Rusia, debido a un incendio a bordo. “Durante un vuelo planificado, uno de los motores del MIG-31 se incendió, tras lo cual se estrelló”, explicaron fuentes militares rusas a la agencia oficial TASS.
El año pasado se registraron más de 10 accidentes de aviones entre aviones de guerra rusos que no estaban participando en combate. Los expertos militares han señalado que, a medida que el número de vuelos militares rusos aumentaba considerablemente durante la invasión a Ucrania, también lo hacían los accidentes.