Tras exhaustivas labores de investigación e inteligencia, ejecutadas por agentes asignados a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), reportaron la detención de manera flagrante de un presunto integrante de la estructura criminal denominada Pandilla 18, por suponerlo responsable de los delitos de secuestro agravado y robo con violencia e intimidación.
El sospechoso de 23 años, conocido dentro del mundo criminal como “El Melman”, originario y residente en la aldea de Támara, Francisco Morazàn.
El día de ayer sábado 15 de julio del año en curso, se reportó en las oficinas de la DPI el secuestro de una persona del sexo femenino, quien había sido privado de su libertad a manos de un individuo en un centro comercial ubicado en la capital.
Rápidamente, el sujeto envió varios mensajes de textos a los familiares de la víctima, manifestándoles que tenían secuestrada a la fémina y que a cambio de su liberación exigía la cantidad de 100 mil lempiras.
Tras conocer el caso, rápidamente un equipo de investigadores de la Unidad Nacional Antisecuestro (UNAS), desarrollaron labores intensas labores de búsqueda, seguimiento e identificación, logrando rescatar sana y salva a la víctima.
Cuando el individuo se logró percatar de la presencia policial, salió huyendo del lugar donde tenía privada de su libertad a la víctima, por lo que se evitó el pago del rescate gracias a los agentes policiales.
Asimismo, se logró localizar y dar detención inmediata al presunto criminal en la colonia Kennedy de Tegucigalpa, Francisco Morazàn.
Al momento de ser requerido, se le encontró como elementos probatorios de los ilícitos lo siguiente:
- 01 motocicleta color verde, con la que interceptó a la víctima
- 02 teléfonos celulares de diferentes marcas y modelos, entre ellos el teléfono de la víctima
Antecedentes criminales
Este sujeto, había sido requerido el pasado 11 de mayo del 2022, por la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas, por suponerlo responsable del delito de extorsión.
Cabe indicar, que el sospechoso hace unas semanas atrás había privado de libertad a una estudiante en el mismo centro comercial.
Su modus operandis, estudia a las víctimas más vulnerables que se trasladan en ese sector de preferencia mujeres, para ser raptadas y realizar exigencias económicas a sus familiares.
Además, se le siguen diligencias investigativas por suponerlo responsable de varios robos reportados en la capital.
Al sospechoso antes en mención, será enviado a las autoridades de la Fiscalía de Turno del Ministerio Público, para que responda por los delitos de secuestro agravado y robo con violencia e intimidación que le acusa en su contra.
La DPI, continuará desarrollando diferentes operativos de búsqueda con el propósito de combatir y debilitar a miembros de estructuras criminales que generen zozobra dentro del territorio hondureño.