Le Vernet, la pequeña aldea donde la pasada semana desapareció el pequeño Émile de dos años ha cerrado el acceso a personas a la población durante este fin de semana para evitar la llegada de curiosos y morbosos, anunció este viernes su alcalde.
La medida, que se aplicará hasta la noche del próximo lunes, prohíbe «el acceso a toda persona a Haut-Vernet, igualmente a los vehículos», señaló el alcalde, François Balique, en declaraciones a medios locales.
Dispositivo de búsqueda en Le Vernet, Francia. Dispositivo de búsqueda en Le Vernet, Francia.
Le Vernet, la pequeña aldea donde la pasada semana desapareció el pequeño Émile de dos años ha cerrado el acceso a personas a la población durante este fin de semana para evitar la llegada de curiosos y morbosos, anunció este viernes su alcalde.
La medida, que se aplicará hasta la noche del próximo lunes, prohíbe «el acceso a toda persona a Haut-Vernet, igualmente a los vehículos», señaló el alcalde, François Balique, en declaraciones a medios locales.
La aldea, de 25 habitantes y situada en las montañas del sureste, no ha recuperado la calma tras la desaparición y la llegada de curiosos «no aporta nada», por lo que hay que evitar «este trasiego de gente», añadió el regidor.
Además, el fiscal que sigue el caso, Rémy Avon, alertó de que se han creado en internet varias iniciativas de recogida de fondos que no tienen nada que ver con la familia del pequeño.
Por ello, las autoridades han emprendido una investigación por presunto delito de estafa, señaló Avon al canal BFM.