Los cuerpos de docenas de personas supuestamente asesinadas por paramilitares sudaneses y milicias aliadas se han encontrado en una fosa común en Darfur Occidental, según dijo el jueves Naciones Unidas.
Según “información creíble”, los cuerpos de las 87 personas, algunas de ellas de la tribu masalit de etnia africana, fueron arrojadas a una fosa de apenas un metro (tres pies) de profundidad a las afueras de la ciudad de Geneina, en Darfur Occidenta, indicó la ONU.
Los primeros 37 cuerpos se enterraron el 20 de junio, indicó la agencia. Al día siguiente se arrojaron otros 50 cadáveres en el mismo lugar. Entre los sepultados había siete mujeres y siete niños.
Sudán está sumida en la violencia desde el 15 de abril, cuando las tensiones entre el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido, un grupo paramilitar, estallaron en combates abiertos.
Human Rights Watch pidió esta semana que la Corte Penal Internacional investigue las atrocidades en Darfur y mencionó en concreto la “ejecución sumaria” de al menos 28 hombres masalit a manos de las FAR y milicias árabes aliadas en la localidad de Misterei, también en la provincia de Darfur Occidental.
El grupo de derechos con sede en Nueva York dijo que miles de miembros de las FAR y sus aliados asaltaron Misterei el 28 de mayo armados con rifles de asalto, lanzagranadas y ametralladoras, antes de asesinar a los varones masalit del pueblo. Un total de 97 personas murieron en el ataque, añadió HRW.
Darfur ha sido el epicentro del conflicto iniciado hace 12 semanas, que se ha transformado en violencia étnica con ataques de tropas de las FAR y milicias árabes aliadas contra grupos de etnia africana.
Las FAR y sus milicias aliadas arrasaron en la provincia occidental y obligaron a cientos de miles de personas a huir de sus hogares, según grupos de derechos. Muchos de los residentes cruzaron la frontera a la vecina Chad. Dentro de la oleada de pillajes, pueblos enteros de la provincia de Darfur Occidental han sido quemados hasta los cimientos y saqueados.
Darfur sufrió una guerra genocida a principios de la década de los 2000, cuando habitantes de etnia africana se rebelaron y acusaron de discriminación al gobierno de mayoría árabe en Jartum. El gobierno del exdictador Omar al-Bashir ha sido acusado de responder armando a tribus árabes nómadas locales, conocidas como janjaweed y que atacaron a los civiles.