Por sexto día consecutivo, las reservas de Paso Severino, una gran fuente de agua dulce de Uruguay, aumentaron. Esos valores permiten extender su llegada a los hogares de Montevideo y sus alrededores, luego de estimaciones del gobierno que proyectaban que quedaban pocos días de agua potable. Sin embargo, por algunos meses más el agua seguirá llegando salada a donde vive más del 60% de la población uruguaya.
La Dirección Nacional de Aguas (Dinagua) del Ministerio de Ambiente uruguayo simuló 12 escenarios para proyectar la vuelta del agua dulce a Montevideo. Del informe técnico –divulgado por El Observador– se desprende que el flujo bajo de agua dulce en la cuenca del Río Santa Lucía continuará al menos hasta setiembre. A partir de octubre, “existe alguna posibilidad de tener condiciones normales”.
Esa cuenca comprende a los embalses de Paso Severino y San Francisco, al Río Santa Lucía Chico y a Canelón Grande. Estas eran las fuentes principales del agua que llega a Aguas Corrientes, donde hay una usina potabilizadora desde la que se envía el recurso a Montevideo y sus alrededores.
La cuenca del Río Santa Lucía es fuente de agua dulce pero, como está comprometida, OSE, la empresa estatal encargada del abastecimiento, tuvo que recurrir a un lugar más cercano al Río de la Plata para enviar el recurso a los hogares. Esa agua tiene mayores niveles de cloruros y de sodio, lo que la hace salada.
La previsión de que esta cuenca recuperará “condiciones normales en octubre” es considerando los valores normales de lluvia esperados para agosto y setiembre. Para que se cumpla con este pronóstico, deben llover 100 milímetros en cada mes.
Para la cuenca Río San José, una fuente alternativa que apura el gobierno, se proyecta que en julio el caudal de agua dulce siga siendo bajo y que esa condición continúe hasta setiembre. En diciembre, volverían los valores normales.
La cuenca del Río Santa Lucía es fuente de agua dulce pero, como está comprometida, OSE, la empresa estatal encargada del abastecimiento, tuvo que recurrir a un lugar más cercano al Río de la Plata para enviar el recurso a los hogares. Esa agua tiene mayores niveles de cloruros y de sodio, lo que la hace salada.
La previsión de que esta cuenca recuperará “condiciones normales en octubre” es considerando los valores normales de lluvia esperados para agosto y setiembre. Para que se cumpla con este pronóstico, deben llover 100 milímetros en cada mes.
Para la cuenca Río San José, una fuente alternativa que apura el gobierno, se proyecta que en julio el caudal de agua dulce siga siendo bajo y que esa condición continúe hasta setiembre. En diciembre, volverían los valores normales.