Les escribimos en relación con nuestra preocupación por los recientes acontecimientos en Honduras plantean un riesgo creciente de inestabilidad en la región. En concreto, les pedimos que protejan los intereses y las inversiones estadounidenses de la expropiación en Honduras. Es fundamental defender hacer cumplir el Estado de Derecho, tal y como exige el Tratado de Libre Comercio entre la República Dominicana, Centroamérica y los Estados Unidos (CAFTA-DR), incluyendo a través de las protecciones
a los inversionistas en los tratados como el proceso de Solución de Controversias entre Inversores y Estados (ISDS, por sus siglas en inglés).
Nuestras preocupaciones se derivan de las recientes acciones de la presidenta hondureña Xiomara Castro de tomar decisiones políticas que efectivamente nacionalizan la inversión estadounidense en el país. La administración del Presidente Castro ha tomado medidas para eliminar las Zonas de Desarrolk Económico y Empleo (ZEDEs) hondureñas, amenazando las inversiones estadounidenses y violando garantía de estabilidad jurídica de 50 años bajo el CAFTA-DR. Un ejemplo son las acciones dirigidas
directamente a las considerables inversiones realizadas por Honduras Próspera, una empresa estadounidense. Permitir una expropiación injusta no sólo viola principios jurídicos de larga data en el corto plazo, sino que también es probable que frene cualquier otra inversión empresarial estadounidens en Honduras. De hecho, como el mundo está observando, la falta de protección de los intereses de EE.UU. en este caso puede envalentonar a otras entidades extranjeras a atacar las inversiones estadounidenses.
Socavar la inversión del sector privado estadounidense tendrá efectos negativos significativos y duraderos para el pueblo hondureño. En los últimos años, Honduras se ha enfrentado tanto ala destrucción causada por los huracanes Eta e lota, de categoría 4, así como al impacto de la pandemia del COVID-19. Mientras los hondureños trabajan en la reconstrucción de sus hogares, asegurar una inversión estadounidense estable permitirá a los hondureños contar con un entorno de trabajo justo que
ofrezca buenas oportunidades económicas, educativas, sanitarias, laborales y de vivienda. Mejores oportunidades en Honduras ayudan a reducir las presiones que llevan a los ciudadanos a la migración iregular.
La inversión sostenida de EE.UU. en Honduras es de gran interés para nuestra seguridad nacional. Tras romper la alianza de Honduras con Taiwán y establecer lazos diplomáticos con China, la presidenta Castro viajó recientemente a China para reunirse con el Presidente Xi Jinping «para planificar conjuntamente el desarrollo futuro” e inaugurar la embajada de Honduras en Beijing. La promesa de la inversión china es tanto una poderosa motivación para el Presidente Castro como una creciente preocupación para la estabilidad global en la región. Preservar y fomentar la inversión y el compromiso de Estados Unidos en Honduras es fundamental para nuestra seguridad nacional.