En la gran central Metropolitana de San Pedro Sula los taxistas alzaron la voz porque admiten que el toque de queda los tiene «reventados».
«Perdí una carrera que me pudo solventar el día porque eran 1,200 Lempiras, pero se pierde el trabajo. Lo mejor era que quitaran el toque de queda», dijo un ruletero.
A las 9:00 PM sale el último bus de la estación de transporte. No obstante, algunas personas prefieren dormir en el local antes que arriesgarse a ser arrestados durante del toque de queda.
«A la hora que salgo ya no hay buses, entonces por eso mejor me quedo durmiendo en la gran central. Somos cuatro los que nos quedamos a dormir aquí», dijo uno de los ciudadanos.