Una denuncia grave surgió desde el barrio San Francisco de Catacamas, Olancho. Según una hondureña, elementos de la Policía irrumpieron en su vivienda y la acosaron.
«Tres patrullas se pararon en mi casa. Me agarraron del brazo y me dijeron que abriera la puerta. Buscaron en mis cajones. Un oficial que andaba de civil me acusó de que yo vendía droga» dijo Jacinta Hernández.
«Me dijeron que me metiera al baño a desnudarme y tomaron foto de mis partes íntimas. Me dijeron que eso lo hacían por si uno escondía droga. Ellos me golpearon en el estómago, en la pierna ando un morete», señaló la madre de tres niños.