El ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, sentenció que, si los aliados de las cabecillas de pandillas siguen cometiendo sus actos delincuenciales afuera de las cárceles, sus compinches en los centros penitenciarios perderán los privilegios.
“Si siguen cometiendo delitos los grupos y pandillas afuera, los que guardan prisión perderán todos los derechos básicos, y no hablo de irrespetar los derechos humanos”, dijo el funcionario.
Expuso que: “Las organizaciones de derechos humanos pueden hacer su trabajo, solo les pedimos un tiempo para recuperar el control, pero debemos ser específicos que los derechos de los privados de libertad terminan cuando siguen cometiendo sus delitos en contra de una sociedad que se levanta para buscar el pan de cada día”.