Una fiscal brasileña fijó al astro Neymar una multa de 16 millones de reales (unos 3,3 millones de dólares) por la construcción sin licencia ambiental de un lago artificial en su mansión a las afueras de Río de Janeiro, informaron este lunes las autoridades. Luego de “constatar infracciones ambientales en la obra de construcción de un lago artificial en la mansión del jugador”, la Secretaría de Medio Ambiente de Mangaratiba aplicó cuatro multas, informó en una nota el municipio de Mangaratiba.
“Las sanciones suman más de 16 millones de reales”, suma equivalente a 3,3 millones de dólares al cambio actual, añadió. El monto de las penalidades fue definido por la fiscal general de Mangaratiba, municipio turístico ubicado a unos 130 km de Río donde el ‘10′ del París Saint-Germain tiene la mansión, luego de la evaluación de un informe elaborado por autoridades ambientales.
Entre las “decenas de infracciones” detectadas, se encuentran la “realización de una obra pasible de control ambiental sin autorización”, “captación y desvío de agua de río sin autorización”, y “remoción de tierras y supresión de vegetación sin autorización”, según la nota. Además de la multa, el caso será investigado en la Fiscalía General del Estado, la Policía Civil de la ciudad y la Procuraduría de Protección Ambiental estatal, entre otros órganos de control ambiental.
El 22 de junio las autoridades encontraron, tras denuncias basadas en publicaciones de redes sociales, “varias infracciones medioambientales” en la lujosa propiedad, donde trabajadores estaban construyendo un lago artificial y una playa. Las autoridades acordonaron el lugar y ordenaron el cese de toda actividad. Una decisión que Neymar luego incumplió, según vídeos publicados en internet con imágenes de una fiesta que ofreció unos días después y que mostraron los medios de comunicación brasileños. Incluso, se lo pudo ver a Neymar bañándose bañado en el lago.
La asesoría de prensa de Neymar en Brasil no respondió a una solicitud de comentarios de la agencia AFP. Mientras tanto, el futbolista de 31 años se recupera actualmente de una operación en el tobillo derecho, a la que se sometió en Doha en marzo. El atacante no juega desde febrero y han surgido dudas sobre su permanencia en el PSG.