El anuncio de Lionel Messi que aceptaba la oferta de Inter Miami causó una sensación en el mundo del fútbol. No iba a ser su despedida en el Barcelona ni los petrodólares de Arabia Saudita, el nuevo destino del mejor jugador del mundo era la MLS de Los Estados Unidos.
Desde ese momento, una verdadera revolución se generó tanto en el elenco norteamericano como en sus principales dueños. Como el caso de David Beckham, copropietario del elenco de Florida, que rompió el silencio y habló por primera vez de la llegada del astro argentino.
A diferencia de lo que muchos creen, el ex futbolista inglés reveló que el arribo de La Pulga no lo sorprendió, que lo esperaba, y que siempre mantuvo la confianza de poder lograr una de sus mayores promesas cuando llegó al Inter Miami, el de llevar a las mejores figuras futbolísticas del mundo.
“Hace algunas semanas, me desperté y tenía un millón de mensajes en mi teléfono. Pensé: ‘¿Qué habrá pasado? Usualmente no recibo esta cantidad de mensajes’. Ahí fue cuando lo escuché: Leo confirmó que venía a Miami, aunque obviamente para mí no fue una sorpresa”, reconoció Beckham en la Sinagoga St. John Wood United.
“Desde el inicio, siempre dije que si tenía la posibilidad de traer a los mejores jugadores a Miami, cualquiera sea el momento de sus carreras, lo haría. Siempre tuve ese compromiso con los fans. Por eso, cuando escucho que uno de los mejores jugadores del mundo -tal vez, el mejor-, que ganó todo, que todavía es un gran jugador, es joven y hace lo que hace, quiere jugar en mi equipo, es un momento increíble para nosotros”, continuó David con orgullo.