Al menos 875 personas han sido detenidas en Francia durante la tercera noche consecutiva de protestas por la muerte a tiros de un joven de 17 años a manos de un agente en un control policial.
El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, informó la cifra de detenciones a primer hora de la mañana de este viernes, al tiempo que agregó que los agentes de las fuerzas de seguridad se han “enfrentado con valentía a una violencia poco frecuente”.
Horas antes, el equipo del ministro había indicado que se habían producido 421 detenciones, de las cuales al menos 242 han tenido lugar en la región de París. Indicó que la mayoría de los detenidos tienen entre 14 y 18 años. “Estas detenciones récord reflejan las instrucciones de firmeza dadas por el ministro”, declaró una fuente cercana a Darmanin al periódico ‘Le Figaró’.
La muerte de Nahel, el menor de 17 años que fue abatido a tiros el pasado martes en Nanterre por un policía que trataba de detenerle por conducir sin carnet, continúa generando fuertes protestas en París.
Este viernes se cumple la tercera jornada de disturbios, que ya se han saldado con más de 500 edificios públicos y 1.900 vehículos incendiados. Además, 667 personas ya han sido detenidas, la mayoría de entre 14 y 18 años, y 249 agentes han resultado heridos.
249 AGENTES HERIDOS. A primera hora de la mañana de este viernes, la primera ministra se ha reunido en su residencia oficial de Matignon con varios ministros para evaluar los daños provocados durante la última noche. 667 personas han sido detenidas por su participación en los altercados, y 249 policías y gendarmes han resultado heridos, aunque ninguno de gravedad.
500 EDIFICIOS Y 1.900 VEHÍCULOS INCENDIADOS. La tercera noche de disturbios en Francia dejó 500 edificios públicos y 1.900 vehículos incendiados pese a la movilización de 40.000 policías y gendarmes por el Gobierno, que insiste en que su prioridad es «reestablecer el orden republicano». La primera ministra, Élisabeth Borne, ha acudido este viernes a Evry para comprobar los daños causados en la ciudad junto al titular de Interior, Gérald Darmanin. Borne hizo hincapié en que los autores de eses actos son «individuos muy violentos» y «muy jóvenes» que «no son representativos de los habitantes».