La Guardia Costera de Estados Unidos recuperó «posibles restos humanos» del fondo marino donde el submarino Titán sufrió una implosión catastrófica, y ahora realizará un análisis formal. El hallazgo ocurre casi una semana después de que las autoridades anunciaran la tragedia que cobró la vida de los cinco pasajeros de la nave.
“Los profesionales médicos de Estados Unidos llevarán a cabo un análisis formal de los posibles restos humanos que han sido cuidadosamente recuperados entre los escombros en el lugar del incidente”, informó un comunicado de prensa.
“Estoy agradecido por el apoyo internacional e interinstitucional coordinado para recuperar y preservar esta evidencia vital a distancias y profundidades extremas en alta mar”, agregó el presidente de la Junta de Investigación Marina, el capitán Jason Neubauer.
“La evidencia proporcionará a los investigadores de varias jurisdicciones internacionales información crítica sobre la causa de esta tragedia”, explicó. “Todavía queda una cantidad sustancial de trabajo pendiente para comprender los factores que llevaron a la pérdida catastrófica del Titán y ayudar a garantizar que una tragedia similar no vuelva a ocurrir”.
Los restos del submarino que se recuperaron
Horas antes, enormes piezas del malogrado submarino se izaron un muelle canadiense, según la compañía que dirigió la operación y las fotos de la tarea.
La empresa Pelagic Research Services afirmó a CNN que «completó con éxito» las operaciones del salvamento del submarino Titán y «estará en el proceso de desmovilización del Horizon Artic» este miércoles por la mañana.
«Han estado trabajando sin descanso durante diez días, con los desafíos físicos y mentales de esta operación, y están ansiosos por terminar la misión y regresar con sus seres queridos», dijo la compañía en un comunicado.
A primera hora de este miércoles, unas fotografías captaron los restos recuperados del lugar donde el Titán sufrió la implosión catastrófica.
En el muelle de la Guardia Costera de Terranova, Canadá, se observaron este miércoles piezas de equipo cubiertas con lona blanca que estaban siendo descargadas del Horizon Arctic.
Una pieza blanca en forma de panel, más alta que los dos hombres que la guiaban hacia tierra, y otra de tamaño similar con cuerdas y cables cubiertos con una lona blanca fueron retiradas del buque Horizon Arctic en el muelle de la Guardia Costera canadiense en St. John’s, Terranova y Labrador, según muestran las fotos de Paul Daly de The Canadian Press.
No quedó claro de inmediato de qué piezas se trata. El Titan estaba hecho de fibra de carbono y titanio y pesaba 10 toneladas, con espacio para solo cinco adultos, según OceanGate, que operaba la embarcación como parte de su oferta para que los turistas extremos se acercaran a los restos centenarios del Titanic por US$ 250.000 por persona.
Horizon Arctic es la empresa marítima propietaria de los buques, y Pelagic Research Services es la propietaria de los vehículos teledirigidos, o ROV, que sacaron el material a la superficie.
Pelagic Research Services remitió las preguntas a la Guardia Costera de EE.UU., añadiendo que su equipo no puede comentar ni facilitar información alguna relacionada con la investigación sobre la desaparición del Titan. La empresa celebrará una conferencia de prensa en su base de operaciones de East Aurora, Nueva York, una vez que «nuestro equipo se haya reagrupado», declaró.
La tragedia del Titán
El jueves pasado, cuando la Guardia Costera de EE.UU. confirmó haber hallado los restos del submarino Titán, las autoridades comenzaban a trabajar en la reconstrucción de lo que podría haber ocurrido desde la tarde del domingo, cuando se sumergió en el mar por última vez.
El Titán, operado por OceanGate Expeditions, perdió el contacto con su buque nodriza el domingo alrededor de 1 hora y 45 minutos después de su inmersión para explorar los restos del Titanic, un viaje que la compañía ofrece por precios a partir de US$ 250.000, según muestra una versión archivada de la página web de la empresa.
A bordo estaban el CEO y fundador de OceanGate, Stockton Rush, el empresario británico Hamish Harding, el multimillonario británico de origen paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, y el submarinista francés Paul-Henri Nargeolet.
El sumergible comenzó su viaje con un soporte vital estimado de 96 horas, lo que marcó una frenética búsqueda contra reloj por parte de autoridades canadienses y estadounidenses, que comenzó el mismo domingo.
El cono de cola y otros restos del sumergible fueron hallados a unos 500 metros de la proa del Titanic, que el Titán se dirigía a visitar el 18 de junio a unos 4 kilómetros de profundidad en el océano Atlántico Norte, según informó el jueves la Guardia Costera estadounidense.
El jueves, finalmente, la Guardia Costera de Estados Unidos anunció la «pérdida catastrófica» del Titán. Ese mismo día, la empresa OceanGate, que operaba el submarino, dijo que creía que las personas en el Titán «lamentablemente» perdieron la vida.
La Marina de EEUU detectó un sonido que coincidiría con una implosión el domingo, lo que confirma lo sucedido con el Titán y sus tripulantes.