En la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, debido a los azotes de violencia que vive Honduras en especial la capital industrial de San Pedro Sula, el arzobispo emérito de Tegucigalpa Cardenal Rodríguez Maradiaga ha dicho que los sentimientos contra la vida dañan a largo plazo.
“Debemos buscar comunión y unidad en la familia, en la sociedad y en la Iglesia, de tal manera que unidos podamos alcanzar metas mayores” ha expresado el Cardenal hondureño.
Apuntó que no se obsesionara por la violencia, “recordemos la violencia terrible que le toca vivir a San Pedro y Santos Pablo, es por eso que vamos a poner en las intenciones especiales, sobre todo la unidad”.
Además, aseguró que: «Las dictaduras quieren ver desaparecer a la iglesia, pero no prevalecerán».