El Gobierno francés desplegó 40.000 policías y gendarmes para tratar de impedir los disturbios que se han producido en las dos últimas jornadas tras la muerte de un joven de 17 años por los tiros de un agente en Nanterre, una ciudad del extrarradio de París.
“Vamos a hacer todo lo posible para que vuelva el orden a todas partes”, subrayó en una comparecencia ante la prensa, el ministro de Interior, Gérald Darmanin, quien explicó que el despliegue policial de hoy será cuatro veces más importante que el de la pasada noches.
Images impressionnantes de la marche en hommage à #Nahel dans les rues de #Nanterre pic.twitter.com/GZg8Gw0Xi4
— Anonyme Citoyen (@AnonymeCitoyen) June 29, 2023
El ministro ha insistido en que “los disturbios no tienen nada que ver con lo ocurrido en Nanterre” y que los ataques de anoche contra los agentes la pasada noche (170 han resultado heridos, aunque ninguno de gravedad) o contra edificios públicos son absolutamente inaceptables”.
Al menos 150 personas fueron arrestadas en la segunda jornada de altercados, que se tradujeron también en ataques a 90 edificios públicos (como ayuntamientos, escuelas, comisarías o tribunales), muchos de ellos incendiados, como decenas de coches.
La familia convoca una concentración
Para Darmanin, detrás de eso no hay un simple movimiento espontáneo de protesta por la muerte del menor Nahel en Nanterre, sino una clara voluntad de combatir los símbolos y los valores de la República francesa.
Una primera prueba de fuego sobre la continuación y la propagación de los disturbios llegará esta misma tarde, con la concentración que ha convocado la familia de Nahel delante de la prefectura (delegación del Gobierno) de Nanterre.
La madre ha pedido “una revuelta” por su hijo.
La Fiscalía pide el encarcelamiento del policía que mató al menor
Por su parte, la Fiscalía de Nanterre ha solicitado este jueves la imputación por homicidio voluntario del policía que mató de un tiro al joven Naël al saltarse un control en Nanterre, así como su encarcelamiento provisional.
El fiscal, Pascal Prache, justificó el ingreso en prisión del brigadier de 38 años que disparó a bocajarro contra el joven porque el uso del arma no se ajustó a “las condiciones legales”.
El agente fue presentado esta mañana ante dos jueces instructores que deben decidir sobre su inculpación y, a continuación, será otro juez de las libertades y de la detención el que determine si tiene que ir a la cárcel o puede quedar en libertad, con medidas cautelares.
Naël, un adolescente que el martes por la mañana conducía sin permiso un Mercedes deportivo de alquiler por las calles de Nanterre, fue detenido por una pareja de motoristas de la Policía, uno de los cuales, según se ve en un vídeo grabado por un testigo, le dispara a bocajarro por la ventanilla del conductor cuando el joven arranca el vehículo para huir.