La empresa Pelagic Research Services afirmó a CNN que «completó con éxito» las operaciones del salvamento del submarino Titán y «estará en el proceso de desmovilización del Horizon Artic» este miércoles por la mañana.
«Han estado trabajando sin descanso durante diez días, con los desafíos físicos y mentales de esta operación, y están ansiosos por terminar la misión y regresar con sus seres queridos», dijo la compañía en un comunicado.
A primera hora de este miércoles, unas fotografías captaron los restos recuperados del fondo oceánico donde el Titán sufrió una implosión catastrófica.
En el muelle de la Guardia Costera de Terranova, Canadá, se observaron este miércoles piezas de equipo cubiertas con lona blanca que estaban siendo descargadas del Horizon Arctic.
Horizon Arctic es la empresa marítima propietaria de los buques, y Pelagic Research Services es la propietaria de los vehículos teledirigidos, o ROV, que sacaron el material a la superficie.
Un portavoz de la Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá declinó hacer comentarios a CNN, afirmando que se facilitaría información adicional sobre su investigación cuando fuera necesario.
La tragedia del Titán
El jueves pasado, cuando la Guardia Costera de EE.UU. confirmó haber hallado los restos del submarino Titán, las autoridades comenzaban a trabajar en la reconstrucción de lo que podría haber ocurrido desde la tarde del domingo, cuando se sumergió en el mar por última vez.
El Titán, operado por OceanGate Expeditions, perdió el contacto con su buque nodriza el domingo alrededor de 1 hora y 45 minutos después de su inmersión para explorar los restos del Titanic, un viaje que la compañía ofrece por precios a partir de US$ 250.000, según muestra una versión archivada de la página web de la empresa.
A bordo estaban el CEO y fundador de OceanGate, Stockton Rush, el empresario británico Hamish Harding, el multimillonario británico de origen paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, y el submarinista francés Paul-Henri Nargeolet.
El sumergible comenzó su viaje con un soporte vital estimado de 96 horas, lo que marcó una frenética búsqueda contra reloj por parte de autoridades canadienses y estadounidenses, que comenzó el mismo domingo. El jueves, finalmente, la Guardia Costera de Estados Unidos anunció la «pérdida catastrófica» del Titán. Ese mismo día, la empresa OceanGate, que operaba el submarino, dijo que creía que las personas en el Titán «lamentablemente» perdieron la vida.
La Marina de EEUU detectó un sonido que coincidiría con una implosión el domingo, lo que confirma lo sucedido con el Titán y sus tripulantes.