El reloj de la literatura comenzó su cuenta regresiva. Tic, tac, tic, tac… Se acerca el 4 de julio, fecha en la que será inaugurado el Festival Internacional de Poesía, Canto y Narrativa “Tegus sí canta”.
Pero no solo es Tegucigalpa. Talanga, Cantarranas, La Paz y Comayagua son parte de este homenaje internacional a la obra de Livio Ramírez, poeta, abogado, académico, político y diplomático hondureño.
Livio Ramírez, que ARDE COMO FIERA:
“Por ejemplo esta tarde
podría meterme en mi gabardina
como dentro de una muerte
perfectamente diseñada
y andar y andar por las calles
resolviendo con oficio de fantasma
algunos crucigramas
que la soledad impone”.
Pero esta vez no andará como fantasma, sino como una leyenda de carne y hueso, acompañado de sus versos, rodeado de escritores de Cuba, Holanda, México, Colombia, Argentina, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, El Salvador
Algo así como un gran torneo de fútbol, pero de versos, relatos, canto…
La primera edición de Tegus sí canta —nos dice Karen Ayala, directora del festival— es un reconocimiento a la obra de un hondureño inclaudicable: Livio Ramírez, a su fértil recorrido literario, cultural, artística, solidaria, humanística y patriótica.
El maestro Ramírez, además, cumple 50 años de trayectoria en la literatura.
Ayala también destaca la presencia de poetas de Cuba, “una nación que ha sabido ser solidaria con Honduras”.
Por su parte, Otoniel Guevara, director de Editorial La Chifurnia, y uno de los organizadores del evento, señala que el festival en enfocará en la ciudadanía, en la gente.
Y explica: “Llevaremos a los artistas a las aulas, a los barrios, a las calles para que compartan su obra, conversen con el público… Nos mueve la multiplicación de los lectores”.
Guevara concluye con unos versos de —¿Quién más?— del homenajeado, del maestro Livio Ramírez, dedicados a Francisco Morazán: “Sálgase ya del bronce, general: Asuma el mando. Comience a cabalgar entre los pinos, antes que la ignominia se extienda por completo”.
