El Servicio Federal de Rusia ha abierto este viernes una causa penal contra el líder de Wagner, Yevgeni Prigozhin, por incitar a la rebelión armada después de que acusara al Ministerio de Defensa ruso de atacar campos de entrenamiento del grupo paramilitar.
«Las acusaciones difundidas en nombre de Yevgeny Prigozhin no tienen fundamento. En relación con estas declaraciones, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia ha abierto un caso penal por el hecho de llamar a una rebelión armada», ha informado el Comité Nacional Antiterrorista, según ha recogido la agencia de noticias TASS.
El Código Penal ruso castiga con penas de prisión de entre 12 a 20 años la rebelión armada, que busca «derrocar o cambiar por la fuerza el sistema constitucional de la Federación rusa, así como violar la integridad territorial» de Moscú.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha asegurado que el presidente ruso, Vladimir Putin, está al tanto de la situación en torno a Prigozhin, sin ofrecer más detalles al respecto, ha recogido la agencia de noticias Interfax.
Anteriormente, un canal de Telegram de la organización de mercenarios ha denunciado que se había lanzado «un ataque con misiles contra campos de entrenamiento de Wagner» y que había dejado «muchas víctimas». «El golpe ha sido asestado (…) por militares del Ministerio de Defensa ruso», destaca el mensaje.
El Grupo Wagner ha advertido de que cuenta con hasta 25.000 paramilitares en sus filas y que van a «averiguar por qué está pasando este caos», el cual aseguran «es verdad». «Todos los que quieran pueden unirse. Debemos terminar con esta desgracia», ha señalado la organización, agregando que es necesario «frenar el mal» dentro de la cúpula militar rusa.