Sergey Surovikin, el máximo comandante de Rusia en Ucrania, instó en la noche de este viernes a los combatientes mercenarios de Wagner a «detenerse» y «obedecer la voluntad» del presidente Vladimir Putin.
«Me dirijo a la dirigencia, comandantes y combatientes de Wagner. Junto a ustedes recorrimos un camino difícil y duro. Luchamos juntos, nos arriesgamos, sufrimos pérdidas y vencimos juntos. Somos de la misma sangre. Somos guerreros. Los insto a detenerse, el enemigo solo está esperando que la situación política interna empeore en nuestro país», dice Surovikin en un video publicado en Telegram por un reportero de los medios estatales rusos.
«No se puede hacer el juego al enemigo en este momento difícil para el país. Si bien no es demasiado tarde, obedezcan la voluntad y las órdenes del presidente de la Federación Rusa que fue elegido por las masas», dijo Surovikin. «Detengan las columnas, llévenlas de regreso a los puntos de dislocación permanente y a las áreas de comunicación… Resuelvan todos los problemas pacíficamente bajo el liderazgo del Comandante en Jefe de la Federación Rusa».
El teniente general Vladimir Alekseev, un funcionario de inteligencia ruso, también publicó un video criticando las acciones de Wagner este viernes, diciendo: «Esto es un golpe de estado».
«Lo que está sucediendo ahora es un hecho flagrante de locura. No puedo explicarlo en otras palabras», dijo Alekseev en el video.
“Nuestro país está en la posición más difícil en este momento», continuó. «Cuando todo el mundo occidental se vuelva contra nosotros. Cuando los proyectiles provengan de todo el mundo. Tales cosas, que comenzaron a cumplir ahora bajo la idea de provocación de alguien, conducirán a enormes pérdidas. En primer lugar, enormes pérdidas políticas. Imaginen el entusiasmo con el que esto será tomado por Occidente».
«Solo el presidente tiene derecho a nombrar a la máxima jefatura de las fuerzas armadas, y ustedes están tratando de usurpar su autoridad. Esto es un golpe de Estado. No hay necesidad de hacerlo ahora, porque no hay daño mayor a la imagen de Rusia y de sus fuerzas armadas», dijo Alekseev.
