En Alausí, ciudad de la provincia ecuatoriana de Chimborazo, los esfuerzos de búsqueda y rescate se declararon concluidos la tarde del lunes 19 de junio. Allí ocurrió un fatal deslizamiento de tierra que mató a 65 personas e hirió a 44 en marzo de este mismo año.
La cifra de muertos, ascendió a 65, según informó la Fiscalía General de la Nación después del hallazgo de dos cadáveres el miércoles pasado. La institución publicó en su cuenta de Twitter el descubrimiento de dos cadáveres más.
La catástrofe también sepultó al menos a 57 viviendas y otros lugares, como el estadio de fútbol de la ciudad. Se estima que más de mil personas resultaron desplazadas y otras 163 instalaciones resultaron dañadas o amenazadas por la avalancha, lo que obligó a la evacuación de barrios de Alausí.
A partir del 10 de abril, se ha elevado el estado de alerta de amarillo a naranja debido a la posibilidad de un evento similar por la inestabilidad en los suelos que dejó el derrumbe que pudo haber acumulado gran cantidad de agua debido a las lluvias y al colapso del sistema de saneamiento.
Hasta ahora se han retirado 36.670 metros cúbicos de material de la zona del desastre, lo que pudo acelerar los trabajos de rescate. Actualmente, 65 militares, 35 bomberos y 35 policías están involucrados en la operación, así como decenas de delegados de organismos gubernamentales que brindan asistencia a las víctimas.
El Servicio de Gestión de Riesgos fue el organismo responsable de notificar la finalización de los trabajos de búsqueda. En su comunicado, la entidad informó que el Municipio de Alausí solicitó que se concluyera con la operación conjunta para proteger la integridad del personal de fuerza de rescate.
Hasta este lunes, aún había 10 personas desaparecidas, según la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muerte Violenta, Desaparecidos, Secuestros y Extorsiones.