En una pista totalmente mojada, dos de los talentos más grandes que ha dado la historia de la F1, se encontraban frente a frente en la lucha por la pole. A un lado, el gran favorito, el actual campeón, Max Verstappen, al volante del mejor coche de la parrilla. Al otro, un Fernando Alonso que quería hacer historia volviendo a la pole más de 10 años después, por vez primera con Aston Martin.
De dos generaciones totalmente distintas, cara a cara. Dos campeones que se tienen un infinito respeto y que estaban deseando medirse en condiciones complicadas. En Barcelona, Alonso no pudo plantar cara al final por el error que cometió al inicio de la ‘qualy’, en el que destrozó el fondo de su coche.
No quería desaprovechar la oportunidad que le daba el agua canadiense, en una pista en la que precisamente, sobre mojado, el pasado año obró el milagro de clasificar en segunda posición con un Alpine. Sin embargo, un accidente a falta de 7 minutos impidió que esa batalla continuara y lo paró todo.
Verstappen logró la pole por delante de Hülkenberg (2º) y Alonso, que fue 3º. Sin embargo, una sanción posterior a Nico por no reducir lo suficientente su velocidad con bandera roja en pista le supuso una penalización de 3 puestos al alemán (5º). Así, Alonso saldrá 2º ante Hamilton (3º) y Russell (4º) en la carrera de este domingo, que se prevé que sea en seco.
Alonso había marcado un crono a dos décimas de Max en su primer intento. Estaba ahí. Max mejoró su crono con el progreso de la pista. También Hülkenberg, que se colocaba 2º con el Haas. Alonso también iba a mejorar su tiempo para meterse en primera línea y soñar con pelear. Pero el accidente de Piastri originó una bandera roja que se mostró justo antes de que Alonso pasara por línea de meta. Estaba 3º y tras el parón empezó a llover. “Así no podremos mejorar”, decía Alonso desde el pitlane. Lo tenía claro. La pole ya estaba decidida. Max la había logrado, por mérito propio, sí, pero sin que el asturiano tuviera la oportunidad de luchar hasta el final.
Red Bull jugó mejor sus cartas en el muro. Siempre puso a Verstappen el primero de la cola del pitlane para asegurarse de ser el primero en poder marcar cronos por si llovía. Ayuda tener un coche que calienta muy bien las gomas. Hülkenberg se aprovechó de la posición de boxes para ponerse detrás de Max. Y eso acabó marcando diferencias. Sin embargo, tras la penalización de Nico, Alonso ganó plaza para salir este domingo pegado el neerlandés.
Ahora, Alonso mira al podio. Quiere su 6º podio en 8 carreras. ¿Podrá con Max? Alonso dijo que aún es pronto para sacar el mejor partido de unas evoluciones que han sido positivas, pero quizás le sirvan para acercarse un poco más: “Estoy contento con las nuevas piezas porque han sido buenas, han hecho lo que esperábamos que harían y eso es un signo positivo. Veremos en carrera en seco si podemos plantar cara a Max. No creo que estemos en se nivel todavía, pero quizás en lugar de estar a 20 o 30 segundos, podamos estar un poco más cerca”.
Sainz, mal día
Carlos Sainz fue 8º en Q3 pero una penalización posterior le hará salir 11º. Dijo haber levantado el pie antes de la última curva para atacar en su siguiente vuelta. Pero entonces llegó la bandera roja de Piastri y la lluvia. Ya no pudo mejorar. Fue la guinda a un sábado totalmente opuesto a lo que hubiera deseado.
Carlos Sainz llegaba con muy buenas opciones de luchar por las primeras posiciones en la clasificación de este sábado en el GP de Canadá. Se había sentido muy cómodo en los Grandes Premios anteriores al volante de su Ferrari y venía de ser segundo en la clasificación de Barcelona mientras su compañero sufría y caía en Q1 en lluvia. El viernes, Carlos Sainz se había mostrado confiado al volante de su coche, con buenas armas para atacar este sábado. Pero no fue su día.
Justo después de marcar el segundo mejor crono en los Libres 2, el madrileño, en una pista delicada por el agua, se iba contra el muro de la curva 1. Así, debía recuperar la confianza directamente en clasificación. Y ahí se vio perjudicado por la inacción de su muro. Al final de la Q1, con muchos coches en vuelta o buscando un hueco en pista por lo mucho que estaba mejorando la pista, rodaba lento en la última penúltima curva de la pista para ir a por su última vuelta. Pero en ese instante, Pierre Gasly venía en vuelta y se vio frenado por Carlos. “¡Venía a 300 km/h!”, exclamaba furioso el piloto francés.
A Carlos no le avisaron desde el muro de que debía apartarse, lo mismo que le ocurrió a Leclerc en Mónaco y que le costó una penalización. A Sainz también le costó una sanción de 3 puestos y arrancará 11º este domingo. Deberá remontar en la carrera en Canadá con la duda de saber si su Ferrari esta vez le permitirá apretar con una menor degradación que la que tuvo en Barcelona.
Leclerc y Pérez, hundidos
Charles Leclerc y ‘Checo’ Pérez no levantan cabeza. El piloto monegasco de Ferrari fue 11º (saldrá 10º al ganar una plaza por la penalización de Sainz) en la sesión de clasificación de ayer y no pudo estar en la batalla final de Q3, de nuevo fuera de los 10 mejores. En agua, donde más cuentan las manos y la capacidad de piloto y equipo de leer las condiciones cambiantes de la pista, ‘Il Principino’ volvió a fallar por segunda carrera consecutiva. En Barcelona ya sorprendía al caer eliminado en Q1, con la 19ª posición, mientras su compañero Carlos Sainz terminaba 2º. Ahí, Leclerc estaba seguro de que algo había fallado en su coche, que algo iba mal en las curvas a izquierdas y que había que analizarlo. Pero dos semanas después, Charles admitió que el equipo no encontró nada raro en el coche. Debía sacarse la ‘espinita’ en ayer en Canadá, de nuevo con asfalto mojado y condiciones cambiantes de Q1 a Q2. Pero se hundió en el agua canadiense, al parecer, según aseguró el piloto, por malas decisiones de su muro.
Así lo explicaba el propio Leclerc a ‘DAZN F1’: “No sé qué ha sucedido. Claramente el equipo no tenía la misma opinión que yo de cambiar al blando. Nos hemos quedado con el intermedio, la vuelta no ha sido suficientemente buena para Q3, luego cambiamos a blandos y llegó la lluvia. Estábamos fuera de secuencia y nos hemos complicado la vida nosotros mismos. Al principio era claramente para blandos y teníamos una buena ventana para obtener un buen tiempo de vuelta. Pero teníamos los intermedios. Nos hemos complicado la vida nosotros. El equipo debe mejorar, porque no ha sido la primera, ni es la segunda, ni la tercera que hemos tomado la decisión incorrecta. Tenemos que cambiar esto”.
Por su parte, ‘Checo’ Pérez fue 12º. El piloto mexicano lleva tres carreras consecutivas sin meterse en Q3, y así, con el mejor coche de la parrilla, es imposible que pueda ponerle las cosas difíciles a Max Verstappen en la lucha por el título.
El mexicano se está diluyendo a medida que avanza el campeonato y ya está a 53 puntos de su compañero, el vigente campeón del mundo, que parece tener camino libre para ir a por su tercera corona. A diferencia de Pérez, Max siempre está ahí.