La Guardia Costera de EE.UU. descargó en Miami más de 6 mil 420 kilogramos de cocaína valorada en más de 186 millones de dólares y que fue incautada en varias interceptaciones con narcotraficantes en el Caribe y el Océano Atlántico, informaron este sábado las autoridades.
De acuerdo con un comunicado, la tripulación del guardacostas Cutter Bear aseguró la cocaína el viernes junto con 12 “presuntos contrabandistas”, no identificados, que fueron detenidos.
Los narcotraficantes serán procesados en tribunales federales por parte del Departamento de Justicia estadounidense, detalló la agencia.
El cargamento de drogas proviene de nueve casos separados de interceptaciones en las aguas internacionales del mar Caribe y el océano Atlántico “como resultado de los esfuerzos” de diversas tripulaciones de la Guardia Costera estadounidense (USCG, por su sigla en inglés).
“Este trabajo en equipo es imperativo para la identificación, interceptación e incautación de embarcaciones dedicadas al tráfico ilícito y un testimonio del arduo trabajo de estas tripulaciones” de USCG, dijo el teniente Peter Hutchison, oficial de servicio en el Séptimo Distrito de la Guardia Costera.
“El contrabando descargado”, añadió, “representa la experiencia profesional y la dedicación de las agencias de defensa y aplicación de la ley de EE. UU. que trabajan juntas para combatir el flujo de drogas ilícitas a través de la región del Caribe hacia Estados Unidos”, añadió.
Según el comunicado del Séptimo Distrito de la Guardia Costera, con sede en Miami y que incluye en su área a Puerto Rico, Florida, Georgia, Carolina del Sur y “34 naciones y territorios extranjeros”, “la detección e interdicción de traficantes de drogas ilegales en alta mar implica una importante coordinación interinstitucional e internacional”.
La Fuerza de Tarea Conjunta Interinstitucional Sur, situada en Cayo Hueso (extremo sur de Florida), realiza la detección y monitoreo de drogas ilegales. “Una vez que la interdicción se vuelve inminente, comienza la fase de cumplimiento de la ley y el control de la operación pasa a la Guardia Costera de los EE.UU.”, detalló el comunicado.