Luego que pretendieron formar un sindicato de trabajadores, algunos empleados del Servicio de Administración de Rentas (SAR) fueron deshabilitados para laborar y trasladados a otras ciudades.
Según los colaboradores, estos traslados son parte de una persecución por exigir sus derechos que han sido violentados desde hace algunos años. Aseguran que la colegiación es un derecho que está siendo violado.
“La gente está cansado de tantos atropellos y que no se nos reconozcan nuestros derechos, pero si los deberes”, dijo un perjudicado.