Hace una semana, el cielo se tiñó de un intenso color naranja y amarillo en Nueva York, producto del humo de cientos de incendios forestales en Canadá. Ahora, los vientos están volviendo a empujar el humo hacia la Gran Manzana y otras ciudades estadounidenses.
“Nos duele la cabeza, el aire está pesado y el olor a ahumado es una locura”, dijo un ecuatoriano residente en Estados Unidos que cuenta cómo vive los efectos de los incendios forestales.
Se espera que el humo regrese al área de Nueva York a partir de este jueves por la noche, según la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Upton, Nueva York.