Andrea Norales es una mujer que pese a las dificultades que le ha presentado la vida, cada mañana trabaja arduamente para conquistar el paladar de los habitantes de la comunidad garífuna Tornabé de Tela, Atlántida.
Fue su abuela quien le enseñó a como elaborar tortillas a base de harina de trigo, ha criado cinco hijos de una tía que falleció hace algunos años y su actual deseo es contar con una plancha de cocina para extender su emprendimiento de venta de baleadas.
Su sonrisa cautivadora es un ejemplo de superación, puesto que mientras construía su vivienda un alto oleaje le derrumbó su techo.