Una mujer que pretendía que su hijo no fuera detenido ni llevado por agentes de la Policía Miliar del Orden Publico (PMOP) en una patrulla, recibió un “empujón” por un agente de la institución castrense y cayó al suelo.
Las autoridades militares confirmaron este hecho que ocurrió en Bonitillo, departamento de Atlántida, y advierten que ningún militar puede violentar el reglamento establecido en la institución castrense.
El militar involucrado en este hecho fue suspendido de sus funciones, además, las autoridades de las Fuerzas Armadas de Honduras le piden a la población hondureña a respetar a la autoridad.
«No se puede dar violaciones por parte de las autoridades, pero tampoco la población puede tomarse la ley por sus propias manos», dijo el comandante de la PMOP, Ramiro Muñoz.