Sumando a los “apagones”, los hondureños tienen que alistar su ya gastado bolsillo para enfrentar estos racionamientos oficializados por el gobierno a nivel nacional, ante la crisis que enfrenta la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
Ante esta situación, la población se ha visto obligada a buscar alternativas para no quedar a oscuras y sobre todo preparar y preservar los alimentos que requieren el uso de aparatos eléctricos.
En los mercados, va en incremento la demanda de velas, fósforos, bombillas recargables, lámparas recargables, estufas de gas, linternas, baterías grandes y hasta candiles, lo que también ha incrementado una subida en los precios de dichos productos.
Para el caso, en los mercados capitalinos, el precio de las velas, por unidad aumentó un 20%, actualmente una velita de cotiza en seis lempiras y el paquete cuesta entres los 20 y 30 lempiras.
Sumado a ello, el precio de una cajita de fósforos también registra un aumento, ya que se cotiza entre dos a tres lempiras, mientras que los paquetes completos ahora alcanzan los 15 o 20 lempiras, o sea un 25% más caros.
Con ello, la población más afectada sigue siendo el hondureño de a pie, el más necesitado que tiene que hacer esfuerzos enormes para llevar la comida a su casa y ahora tendrá que gastar más ante los apagones indefinidos.