En el centro de la ciudad industrial conductores de transporte público del sector López Arellano se mantienen amedrentados por amenazas extorsivas.
Al menos un 50% de los conductores decidieron no trabajar porque les llegaron a dejar un teléfono para recibir una llamada extorsiva de una nueva estructura criminal.
El llamado es a las autoridades de seguridad para que tomen cartas en el asunto y evitar más muertes y extorsiones en la zona.