La OTAN, cuya utilidad fue puesta en entredicho a lo largo de la última década, ha vuelto a cobrar una especial relevancia en el panorama internacional por el contexto actual derivado de la invasión rusa de Ucrania. La Alianza Atlántica se ha convertido en un actor protagonista en las relaciones internacionales en el último año, en el que además ha hecho una demostración de fuerza y unidad en la cumbre del pasado verano en Madrid, y se ha ampliado con la adhesión de Finlandia y la próxima entrada de Suecia.
Un contexto internacional en el que la organización necesita un liderazgo firme ante los desafíos a los que se enfrentan sus miembros. El mando de la OTAN, actualmente en manos de Jens Stoltenberg, será relevado próximamente. Las quinielas para sucederle van desde Pedro Sánchez hasta el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, pero la favorita parece ser la danesa Mette Frederiksen.
Primera ministra de Dinamarca en coalición
Mette Frederiksen es la primera ministra de Dinamarca desde el año 2019. El pasado mes de diciembre Frederiksen, del Partido Socialdemócrata danés, formó un nuevo gobierno en coalición con moderados y liberales, después de haber liderado una coalición de izquierdas en su primera legislatura.
Antes de ser primera ministra, Frederiksen formó parte del Ejecutivo como ministra de Trabajo (2011-2014) y ministra de Justicia (2014-2015), en el gabinete de la primera ministra Helle Thorning-Schmidt, a quien relevó también en la presidencia del partido. Es parlamentaria desde el año 2001 y estudió Administración y Ciencias Sociales en la Universidad de Aalborg.
Impulsó la entrada danesa en la Defensa de la UE
Durante sus años de Gobierno, Mette Frederiksen se ha involucrado activamente en las políticas de Defensa. Una de sus primeras medidas en el Ejecutivo fue el aumento de gasto en Defensa, e impulsó la entrada, hace justo un año, de Dinamarca en la política de Defensa común de la Unión Europea, rompiendo con la cláusula danesa que mantenía al país fuera de los programas militares comunitarios desde hacía 30 años.
Un perfil claramente europeísta e involucrado en la defensa conjunta que podría suceder a Stoltenberg en la secretaría general de la OTAN. Los países nórdicos, que ganan relevancia a nivel internacional, tendrían a su tercer secretario general seguido tras el propio Stoltenberg (noruego) y Anders Fogh Rasmussen (también danés).
Frederiksen podría convertirse también en la primera mujer en ostentar el cargo y dirigir a la Alianza Atlántica en sus 71 años de historia. De momento todas las quinielas parecen señalarla como la favorita.