El dirigente del Transporte, Wilmer Cálix, ha salido al paso para aclarar las nuevas dudas que han surgido por supuesto nuevo “trancazo” que sufrirá el sector transporte, por lo que también denunció que el gobierno les adeuda alrededor de siete meses del bono compensatorio de las tarifas.
El incremento fue aprobado desde el pasado el 12 de abril del 2022, fecha en que se les hizo la promesa en que el Congreso Nacional aprobaría un decreto que fuera publicado para que se hiciera efectivo el pago.
“Lamentablemente de ese bono compensatorio de las tarifas ya hay una deuda de siete meses, noviembre y diciembre del 2022 y los cinco mese del 2023, debido a los altos costos de nuestra operación, debido a las extorsiones que han ido incrementando y que nos afectan nuestros ingresos”, manifestó Cálix.
Asimismo, Cálix también mencionó que la otra dificultad que abate el sector, es el pago de extorsión, y que en algunas rutas no se puede mantener la operatividad debido a los altos costos que deben pagar.
“Las extorsiones son pagadas por los propietarios de las unidades”, por lo que ellos tendrían deudas máximas, debido a que sus ingresos han incrementado un 40 por ciento, después del cambio de los buses amarillos a ejecutivos.
El dirigente fue tajante, al manifestar que “no es justo para el pueblo que pague más, pero tampoco es justo que el Congreso nacional cobren los diputados sus salarios y no trabajen”, lanzó Cálix.