El Gobierno de Nicaragua excarceló el domingo a 1.200 prisioneros comunes con sentencia firme para que vivan en régimen de convivencia familiar en sus viviendas, en ocasión del Día de la Madre Nicaragüense que se conmemora este martes 30 de mayo en el país centroamericano.
Los privados de libertad, hombres y mujeres, recibieron el beneficio legal de la excarcelación bajo el régimen de convivencia familiar durante un acto celebrado en la sede del Sistema Penitenciario Nacional, en la ciudad de Tipitapa, vecina de Managua, conocida como «La Modelo», la mayor prisión de Nicaragua, de acuerdo con la información.
«Quiero aprovechar para agradecer al presidente comandante Daniel Ortega y a nuestra vicepresidenta, la compañera Rosario (Murillo), por siempre estar pendiente de los diferentes programas que tenemos en el sistema penitenciario a favor de toda la población penal para lograr incorporarse, con las herramientas necesarias, para trabajar y prosperar», dijo la ministra nicaragüense de Gobernación, María Amelia Coronel Kinloch, durante el acto.
Agregó que «solo me queda recordarles que tienen una vida por delante. Hay que seguir de frente con el amor de su familia y de Dios. Se que tendrán días buenos y malos, y no se les olvide que esta oportunidad sólo se da una vez, así que esperamos que no repitan los mismos errores que los trajeron aquí».
En un principio, la vicepresidenta Murillo anunció que serían 1.000 los prisioneros que recibirían el beneficio de convivencia familiar, pero ahora incluyeron a 200 más.
El Gobierno suele otorgar libertad condicional a los reos comunes en ocasión de Semana Santa, el Día de las Madres, el Día del Padre, en el aniversario de la revolución sandinista y en las fiestas de Navidad. Este año también lo hizo en el Día Internacional de la Mujer.
Los prisioneros beneficiados guardaban prisión en el Sistema Penitenciario «Jorge Navarro» o «La Modelo», en Tipitapa (vecina de Managua), así como en los penales departamentales de Bluefields (Caribe sur), Chinandega y León (oeste), Estelí y Matagalpa (norte), Granada (este), y Juigalpa (centro).
Los convictos fueron entregados a sus familiares en medio de ceremonias, en donde las beneficiados firmaron su carta de libertad bajo condiciones, de acuerdo con la información.