Legisladores en el estado de Connecticut (EEUU) exoneraron a 12 mujeres que fueron condenadas hace unos 370 años por brujería y reconocieron que los juicios fueron errores judiciales.
El hecho ocurre en un contexto en el que descendientes de las víctimas buscan limpiar los nombres de sus familiares acusadas. De las 12 mujeres, 11 murieron en la horca. Muchas de las personas ejecutadas eran madres solteras pobres.
El legislador Saud Anwar, uno de los promotores de la iniciativa, dijo que con la medida buscan “corregir un error que ha permanecido en la historia de Connecticut durante siglos”.
“No podemos retroceder en el tiempo y evitar el destierro, el empañamiento o la ejecución de las mujeres y los hombres inocentes que fueron acusados de brujería, pero podemos reconocer las injusticias que enfrentaron y el dolor que sintieron, dolor que sus sobrevivientes aún reconocen hoy”, dijo Anwar.
Entre las condenadas está Alice “Alse” Young, una joven que se dedicaba a la botánica y que fue acusada de querer esparcir enfermedades entre los niños usando brujería. La mujer, que tenía unos 32 años, murió en la horca el 26 de mayo de 1647.
Susan Bailey, una de las descendientes de Young, recibió disculpas por parte de los legisladores de Connecticut.
“No importa el tiempo que pasó; fue la vida de alguien la que fue arrebatada injustamente”, dijo Bailey a The Washington Post.