El papa Francisco retomó hoy su agenda con varias audiencias durante la mañana, después de que el viernes tuviera que anular sus actividades por presentar un cuadro febril. El pontífice, en aparente buena forma, reapareció este sábado en un acto en el que estuvo presente el director de cine Martin Scorsese.
Además del cineasta, Francisco recibió en audiencia a los participantes de una conferencia promovida por la revista de los jesuitas, La Civiltà Cattolica, y en su discurso reveló su preferencia por Dante, Bloy y Dostoievskij.
El jueves, Francisco había suspendido estas actividades debido a un estado febril, probablemente relacionado con el cansancio, según afirmó el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, pero hoy apareció en buena forma exhibiendo humor como cuando agradeció al padre Antonio Spadaro, director de “La Civiltà Cattolica”, que hubiese “hablado poco esta vez” durante su discurso.
Dado que la conferencia está dedicada a “La estética global de la imaginación católica”, Francisco observó que “el arte es un antídoto contra la mentalidad del cálculo y de la uniformidad y es un desafío a nuestra imaginación, a nuestra forma de ver y entender las cosas”.
Y al dirigirse a los participantes, intelectuales llegados de varias partes del mundo, les dijo: “Hoy la Iglesia necesita su genialidad porque necesita protestar, llamar, gritar”.
También confesó algunos de sus gustos literarios. “He amado en mi vida a muchos poetas y escritores, entre los que recuerdo especialmente a Dante (Alighieri), (Henri Marie) Bloy, (Fiodor) Dostoievskij y otros”.
El cardenal Parolin explicó que el jueves Francisco “vio a muchísima gente y, en el encuentro de (la fundación) Scholas Occurrentes quiso saludarlos a todos. En un determinado momento la resistencia falla”, según las mismas fuentes.
Durante esa transmisión especial, su Santidad inauguró y bendijo la nueva sede del CBC de la Universidad de Buenos Aires que funciona en la comunidad de Scholas del Barrio Mugica. En el acto, el Santo Padre consolidó los lazos de solidaridad y colaboración que caracterizan a este movimiento global.
Desde Buenos Aires, la comunidad del Barrio 31 conversó con el papa Francisco. El Sumo Pontífice indicó que lo de Scholas “es cuestión de puntería. Ese es el secreto de ellos. Ir al problema, acompañar y del mismo problema sacar la energía para encontrar soluciones”.
El Papa le envió una bendición a la nueva sede del CBC de la Universidad de Buenos Aires. “Adelante y estén atentos a que no se le metan piratas en la villa”, dijo entre risas.
Preguntado sobre si visitará Argentina, Francisco expresó: “La idea es el año que viene. Vamos a ver si se puede”.
En una conexión con Colombia, la primera dama del país, Verónica Alcocer, envió un mensaje al papa: “Quiero agradecerle por haber escogido a Colombia. Somos unos convencidos de que a través del arte y la cultura sembraremos semillas que contribuyan a la paz”.
En Puerto Nariño, el alcalde Alirio Vásquez pidió que el Sumo Pontífice bendiga una claqueta de cine. Tras ello, el papa dijo que “la belleza que nos va a salvar es la poesía de la creación. Ese hecho poético que Dios nos regaló y tenemos que cuidar”.
Tras un día de descanso, el papa hoy ha retomado sus audiencias y mañana está prevista la misa de Pentecostés en la basílica de San Pedro.
Francisco fue ingresado a finales de marzo en el hospital Gemelli de Roma por “una pulmonía aguda”, según explicó él durante el vuelo de regreso de su viaje a Hungría.
“Lo que he tenido es que me sentí mal después de la audiencia, no quise comer y me fui a dormir, pero no perdí el sentido, sólo tenía fiebre alta”, explicó el papa al ser preguntado por los motivos de su hospitalización de tres días en el Policlínico Gemelli de Roma.
Y añadió: “Pero el organismo ha reaccionado bien al tratamiento”, agregó a los periodistas en el avión Francisco, que salió después de tres días hospitalizado y prosiguió con su apretada agenda, incluso en la Semana Santa.
Esa fue la segunda vez que Francisco fue ingresado en el Gemelli. La primera tuvo lugar el 4 de julio de 2021, cuando fue operado del colon y quedó hospitalizado durante diez días.
Desde entonces el papa también ha padecido un problema en su rodilla derecha que le obliga a andar con bastón o con silla de ruedas y ha asegurado en varias ocasión que no se quiere operar.