El gobierno del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, desplegó al menos 5.000 soldados y 500 policías para cercar una ciudad ubicada en el noroeste del país, en un intento por capturar a los responsables del asesinato de un agente de policía.
El uniformado murió el pasado martes 16 de mayo mientras patrullaba en Nueva Concepción, 67 kilómetros al noroeste de la capital salvadoreña, durante un ataque de presuntos pandilleros, informaron los cuerpos de seguridad.
«Desde esta madrugada, establecimos un cerco de seguridad alrededor del municipio de Nueva Concepción, Chalatenango», escribió Bukele en Twitter.
Dijo que el objetivo de la operación es la «búsqueda de los responsables del homicidio y toda la estructura de pandilleros y colaboradores que aún se esconden en ese lugar».
En las últimas horas, Bukele anunció satisfecho la captura de los tres presuntos responsables de la muerte del agente.
«Nunca más volverán a causar terror en nuestro país», les advirtió.