La muerte del subinspector de la Policía Nacional, Julio Ernesto Cáceres Sánchez, fue el saldo de un enfrentamiento registrado la mañana de ayer domingo en la colonia Buenas Nuevas de la capital hondureña.
Minutos después, las autoridades de la Policía Nacional capturaron a siete jóvenes sospechosos del asesinato de este miembro policial, pero este día fueron liberados, aunque se les investiga presuntamente por pertenecer a la Pandilla 18.
Los agentes policiales afirman que continúan las operaciones en curso para dar con el paradero del criminal que atentó contra la vida de este subinspector y de otras personas.