El vicecanciller de Honduras, Antonio García, confirmó que cuatro hondureños ya fueron repatriados, luego que fueron ultimados en una masacre ocurrida en el condado de San Jacinto, Texas el pasado 29 de abril.
Sonia Guzmán de 25 años, Daniel Enrique Lazo de 9 años, Diana Velásquez Alvarado de 21, Obdulia Molina Rivera de 31 y José Jonathan Cáceres de 18 años son las cinco víctimas hondureñas.
Una de las víctimas mortales no será repatriada hasta tierras catrachas porque sus familiares determinaron sepultarla en Estados Unidos de América.
Por otra parte, el responsable de esta masacre fue identificado como Francisco Oropeza, de 39 años, y se le imputaron cinco cargos de asesinato, indicaron las autoridades policiales de esa nación norteamericana. El sospechoso respondió irrumpiendo en la vivienda de sus vecinos para dispararles en el cuello y la cabeza, como si se tratara de una «ejecución», describió la autoridad policial en una rueda de prensa.