La ciudad de San Pedro tiene dos caras, la que tiene todo y la que carece de todo, y es que es evidente como unos viven en lujosos apartamentos y otros en casas hechas a pedazos de tablas o láminas.
Unos tienen para comprar en supermercados finos y otros no tienen ningún lempira para comprar lo más básico, algunos habitantes de este municipio denuncian los constantes desalojos hacia ellos presuntamente solo por tener humildes viviendas frente a imponentes apartamentos.
En los condominios se puede reflejar el orden del tendido eléctrico, calles en buenas condiciones y una seguridad extrema, mientras que en el otro lado se puede apreciar caos, pobreza y desorden.