ientras algunos celebran en el Día de la Madre, otros lloran por la pérdida de sus seres queridos. En San Pedro Sula hay hondureños que irán a dejarle flores a sus madrecitas hasta el sepulcro.
El flujo de personas no fue tan grande, pero siempre había hijos que se acordaban de sus madres fallecidas.
En el norte del país ya están listos los puestos de flores en las afueras del Cementerio general Paz Barahona. A esta hora se realizan algunos trabajos como limpieza en las tumbas.
Los precios de los arreglos florales van desde los 70 Lempiras con flores artificiales.