En lo que ha sido catalogado como uno de los peores días para la Fuerza Aérea Rusa, cuando al menos 4 aviones militares fueron derribados sobre Bryansk Oblast, dentro de Rusia. Las aeronaves afectadas incluyen un caza Su-34, un Su-35 y dos helicópteros Mil Mi-8. Hasta el momento, no está claro qué tipo de misiles fueron utilizados en estos ataques. Se ha especulado que podrían haber sido misiles antiaéreos MANPADS o incluso un fuego amigo proveniente de las defensas aéreas rusas en la región de Bryansk Oblast.
De acuerdo con los informes, los aviones rusos fueron derribados por misiles antiaéreos MANPADS o por fuego amigo proveniente de las defensas aéreas rusas. Las autoridades rusas han declarado que estos ataques fueron parte de una operación cuidadosamente planificada llevada a cabo por las defensas aéreas ucranianas en la región de Chernihiv, al noreste de Ucrania. Sin embargo, hasta el momento, estas afirmaciones no han sido confirmadas de manera independiente.
En lo que ha sido denominado como el peor día para la Fuerza Aérea Rusa ha generado una gran preocupación dentro de la comunidad militar y en la opinión pública. El derribo de estos aviones militares representa una grave pérdida para Rusia y plantea interrogantes sobre la efectividad de sus sistemas de defensa en el marco de la guerra contra Ucrania.
Los medios estatales rusos han intentado establecer que los aviones rusos fueron “emboscados” por las defensas aéreas ucranianas en la región de Chernihiv. Sin embargo, no se han presentado pruebas concluyentes para respaldar esta afirmación. La distancia entre la frontera de Ucrania y el lugar del accidente de uno de los helicópteros Mi-8 es de aproximadamente 50 km, lo que ha llevado a especulaciones sobre la posibilidad de una incursión ucraniana en el espacio aéreo ruso.