Casi 10,000 armas ilegales han sido entregadas de forma voluntaria a la policía en los cuatro últimos días en Serbia después de dos tiroteos la pasada semana que dejaron 17 muertos, de ellos ocho niños en un colegio.
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, precisó en rueda de prensa que han sido entregadas más de 9.400 armas, unas 460.000 balas de diferentes calibres y cerca de 890 artefactos explosivos.
El Gobierno de Serbia abrió el pasado día 8 un plazo de un mes para que quienes posean armas de fuego sin licencia las entreguen voluntariamente sin consecuencias penales, en respuesta a las dos tragedias en uno de los países del mundo con mayor número de armas en circulación.
Quienes depositen en las comisarías antes del 8 de junio esas armas, municiones o explosivos que tienen de forma ilegal no serán sancionados ni tendrán que explicar el origen de ese material.
Vucic aseguró que se han decomisado más armas ahora que en cuatro diferentes periodos de amnistía penal similares llevados a cabo entre 2015 y 2020.
Las autoridades ya habían advertido previamente que, tras ese plazo voluntario, se aplicarán «brutales sanciones» a quienes conserven armas sin la correspondiente licencia.