Los guionistas de Hollywood están en huelga desde el 2 de mayo, lo que supone un parón en la industria audiovisual estadounidense que afectará a las audiencias y a la economía del país.
Miles de guionistas de cine y televisión de Hollywood protestan después de que las conversaciones con los estudios y las plataformas de streaming sobre remuneraciones y condiciones laborales terminaran sin acuerdo. ¿Qué pasa en Hollywood?, ¿cómo podría impactar el paro a las grandes producciones?
La paralización de actividades en Hollywood se traducirá en la interrupción inmediata de programas exitosos, como «The late-night show» y en importantes retrasos de series de televisión y películas cuyo estreno está previsto para este año.
«No hemos llegado a un acuerdo con los estudios y las plataformas. Estaremos en huelga después de que expire el contrato a la medianoche» del lunes 1 de mayo, dijo el sindicato de guionistas de Estados Unidos (WGA) en un correo electrónico enviado a los miembros y obtenido por AFP.
Las respuestas de los estudios a las solicitudes fueron «totalmente insuficientes, dada la crisis existencial que enfrentan los guionistas», dijo el WGA.
Los principales estudios y plataformas, incluidos Disney+ y Netflix, representados por la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), anunciaron que las conversaciones con el WGA «finalizaron sin un acuerdo».
Una huelga de guionistas paralizó la industria audiovisual de Hollywood en 2007-2008, en un conflicto de 100 días que le costó al sector unos 2.000 millones de dólares.
Esta vez, los guionistas exigen salarios más altos y una mayor participación en las ganancias generadas por el auge del streaming, la emisión de contenido a demanda a través de internet, en tanto los estudios sostienen que tienen que reducir costos debido a las presiones económicas.
Los puntos de discordia
Los guionistas dicen que les cuesta ganarse la vida con salarios estancados o devaluados debido a la inflación, mientras sus empleadores se lucran y aumentan los salarios de sus ejecutivos.
Señalan que nunca hubo tantos guionistas trabajando por el salario mínimo fijado por los sindicatos y denuncian que las cadenas de televisión contratan a menos gente para escribir series cada vez más cortas.
Cuando las conversaciones colapsaron el lunes, el WGA acusó a los estudios de buscar crear una economía de contratos ocasionales, en la que ser guionista se convertiría en una «profesión totalmente independiente».
La AMPTP afirmó haber presentado una «propuesta integral» que incluía un aumento en la remuneración de los guionistas, pero dijo no estar dispuesta a mejorar esta oferta «dada la magnitud de las demás solicitudes» del gremio.
Según su comunicado, las demandas del WGA de que los estudios contraten a un número determinado de guionistas «por un período de tiempo específico, sea necesario o no» constituyen uno de los principales puntos de desacuerdo.
También existe controversia sobre cómo se les paga a los guionistas por el contenido difundido por streaming, que en plataformas como Netflix suele permanecer visible por años.
Desde hace décadas, los guionistas cobran «derechos residuales» por la reutilización de sus obras, un porcentaje de los ingresos de los estudios por la película o el programa, o una tarifa fija cada vez que se reproduce un episodio.
Pero con el streaming, los guionistas obtienen un pago anual fijo, incluso si su trabajo tiene gran éxito, como «Bridgerton» o «Stranger Things», con cientos de millones de espectadores.
El WGA pide revalorizar esas cantidades hoy «demasiado bajas en vista de la reutilización internacional masiva» de los programas. También quiere discutir el impacto futuro de la inteligencia artificial en la profesión de guionista.
La AMPTP señala que los «derechos residuales» pagados a los guionistas alcanzaron un nivel récord de 494 millones de dólares en 2021, frente a los 333 millones de dólares diez años antes.