El número de cadáveres de miembros de una secta cristiana encontrados en una zona boscosa del sur de Kenia ascendió a 133, confirmó este martes la Policía, después de que las autoridades retomaran las exhumaciones de cuerpos este martes tras suspenderlas por las fuertes lluvias la pasada semana.
Según reportan medios locales, la comisionada regional de policía de la Costa keniana, Rhoda Onyancha, también detalló que ya son 68 las personas rescatadas con vida del bosque de Shakahola, en el costero condado de Kilifi, donde las víctimas fueron persuadidas para ayunar hasta la muerte y así encontrarse con Jesucristo.
Asimismo, se ha denunciado la desaparición de más de 560 personas en la zona, según Onyancha, si bien no está claro que todas ellas estén relacionadas con esta secta.
“Me temo que tenemos muchas tumbas en este bosque, y esto nos hace concluir que este fue un crimen altamente organizado (…) Actualmente 20 fosas comunes están siendo abiertas. El proceso está lejos de terminar”, declaró este martes por su lado el ministro keniano del Interior, Kithure Kindiki, desde el lugar de los hechos.
“En nombre del Gobierno, quiero asegurarle al pueblo de Kenia que el Gobierno informará al público sobre toda la verdad de lo que le sucedió a nuestra gente aquí”, añadió el ministro, al señalar que 25 personas han sido hasta el momento detenidas en relación al caso.