Rusia está utilizando su aviación para causar la máxima destrucción posible en los territorios de la provincia ucraniana de Jersón (sur) que queda en la orilla occidental del río Dnipro, con el objetivo de dificultar el comienzo de la esperada contraofensiva ucraniana, dijo este martes una portavoz militar ucraniana.
“Desgraciadamente, el enemigo tiene tanto miedo a la contraofensiva que intenta simplemente destruir todo lo que encuentra en el margen derecho (occidental)”, señaló en televisión la portavoz militar ucraniana Natalia Gumeniuk.
Bombardeos de saturación
Explicó que Rusia está utilizando bombardeos de saturación para conseguir este objetivo. También llamados ‘bombardeos de alfombra’, los bombardeos de saturación consisten en el lanzamiento masivo de ataques para causar la destrucción completa de una determinada zona.
Según la portavoz militar de Kiev, las fuerzas rusas están utilizando para ellos bombas guiadas. Este tipo de bombas tienen una autonomía de decenas de kilómetros y permiten a los aviones no entrar en el territorio de alcance de los misiles tierra-aire del enemigo para lanzarlas.
La Fuerza Aérea ucraniana ha advertido repetidamente en los últimos meses del uso de este tipo de bombas por parte de la aviación rusa. Kiev pide a sus aliados de la OTAN aviones de combate occidentales F-16 para poder contrarrestar estos ataques.
Los ataques masivos de Rusia contra la ciudad de Jersón y el resto de la provincia que está en manos del Gobierno de Kiev han provocado la muerte de decenas de civiles en las últimas semanas.
La provincia de Jersón está partida en dos por el río Dnipro. Rusia ocupa la parte oriental del territorio, desde donde lanza sus ataques contra la margen occidental controlada por Ucrania.