La Fuerza Aérea de Ucrania afirmó este sábado haber derribado un misil hipersónico ruso sobre Kiev utilizando sistemas de defensa Patriot estadounidenses recién adquiridos, la primera vez que se conoce que el país ha sido capaz de interceptar uno de los misiles más modernos de Moscú.
El comandante de la Fuerza Aérea, Mykola Oleshchuk, dijo en un mensaje de Telegram que el misil balístico del tipo Kinzhal había sido interceptado en un ataque nocturno sobre la capital ucraniana a principios de semana. También fue la primera vez que se sabe que Ucrania ha utilizado los sistemas de defensa Patriot.
“Sí, derribamos el ‘único’ Kinzhal”, escribió Oleshchuk. “Ocurrió durante el ataque nocturno del 4 de mayo en los cielos de la región de Kiev”.
Oleshchuk afirmó que el misil Kh-47 fue lanzado por un avión MiG-31K desde territorio ruso y fue derribado con un misil Patriot.
El Kinzhal es una de las últimas y más avanzadas armas rusas. El ejército ruso afirma que el misil balístico lanzado desde el aire tiene un alcance de hasta 2.000 kilómetros y vuela a una velocidad 10 veces superior a la del sonido, lo que dificulta su interceptación.
La combinación de velocidad hipersónica y ojiva pesada permite al Kinzhal destruir objetivos fuertemente fortificados, como búnkeres subterráneos o túneles de montaña.
El ejército ucraniano ha admitido anteriormente que carece de medios para interceptar los Kinzhal.
“Decían que el Patriot es un arma estadounidense obsoleta y que las armas rusas son las mejores del mundo”, declaró el portavoz de la Fuerza Aérea, Yurii Ihnat, en el Canal 24 de la televisión ucraniana. “Pues bien, hay confirmación de que funciona eficazmente incluso contra un misil superhipersónico”, dijo Ihnat.
Aseguró que interceptar con éxito el Kinzhal es “una bofetada en la cara para Rusia”.
Ucrania recibió su primera entrega de misiles Patriot a finales de abril. No ha especificado cuántos de los sistemas tiene ni dónde han sido desplegados, pero se sabe que han sido suministrados por Estados Unidos, Alemania y Holanda.
Alemania y Estados Unidos han reconocido haber enviado al menos un sistema cada uno y Holanda ha dicho que ha proporcionado dos, aunque no está claro cuántos están actualmente en funcionamiento.
Las tropas ucranianas han recibido una amplia formación para poder localizar eficazmente un objetivo con los sistemas, fijarlo con el radar y disparar. Cada batería requiere hasta 90 personas para su funcionamiento y mantenimiento.
El ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, dijo que pidió por primera vez sistemas Patriot cuando visitó Estados Unidos en agosto de 2021, meses antes de la invasión rusa a gran escala, pero siete años después de que Rusia se anexionara ilegalmente la península ucraniana de Crimea.
Ha descrito la posesión del sistema como “un sueño”, pero indicó que en Estados Unidos le dijeron entonces que era imposible.
El Patriot fue desplegado por primera vez por Estados Unidos en la década de 1980. El sistema cuesta aproximadamente 4 millones de dólares por misil, y los lanzadores cuestan unos 10 millones de dólares cada uno, según los analistas.
Con semejante coste, se pensaba que Ucrania sólo utilizaría los Patriots contra aviones o misiles hipersónicos rusos.
En un mensaje publicado el sábado en Telegram, Valerii Zaluzhnyi, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, declaró que había agradecido al general estadounidense Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, la ayuda estadounidense a Ucrania.
Zaluzhnyi declaró que también había informado a Milley “sobre la situación en el frente y los preparativos” de la contraofensiva ucraniana contra Rusia.
Ucrania no ha dicho cuándo podría lanzar la contraofensiva, pero se prevé que lo haga esta primavera boreal.