Con sus camas quemadas, sus enceres calcinados y sin una vivienda, así amanecieron el pasado 3 de mayo cinco familias tras reportarse un incendio en las faldas del crematorio municipal, carretera que de Tegucigalpa dirige al departamento de Olancho, justamente en la colonia Cerro Grande.
“Se nos quemaron los medicamentos, los nebulizadores, todo se nos quemó y nos había costado tanto hacernos de nuestras cositas. Yo les pido ayuda porque mi casita se me quemó y quedé en la calle con mis hijos”, había expresado una angustiada madre mientras cargaba a su hijo recién nacido.
Los afectados manifestaron desconocer el origen de este incendio, pero expresaron amargamente que no tienen donde dormir, que comer ni ningún electrodoméstico.
Tras la noble gestión del gigante de las tres letras, HCH, ese mismo 3 de mayo el director Eduardo Maldonado emprendió una campaña en solidaridad con los afectados.
Los empleados de HCH ese día donaron los desayunos para que estas familias pudieran disfrutar de una deliciosa «burrita», y este día, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) entregó leche, toallas sanitarias, refrigeradoras, sillas, roperos, televisores, camas y otros beneficios a las familias perjudicadas.