Las fuerzas armadas rusas atacaron nuevamente la madrugada de este jueves (04.05.2023) la ciudad de Kiev y otras localidades con al menos 24 drones de tipo Shahed, de fabricación iraní, informaron las autoridades ucranianas. Además, se habrían utilizado misiles balísticos, cuya verdadera naturaleza será determinada una vez que se analicen los restos de los proyectiles.
«Los invasores lanzaron hasta 24 drones de ataque Shahed-136/131. La Fuerza Aérea de Ucrania, en cooperación con otras unidades de defensa aérea, abatió 18 drones de ataque», señalaron las fuerzas armadas ucranianas en Telegram. El jefe de la administración militar de la capital, Serhiy Popko, había informado más temprano que no hubo daños materiales graves ni víctimas.
«En la madrugada del 3 al 4 de mayo, el agresor volvió a atacar Kiev con drones kamikaze y misiles, presumiblemente de tipo balístico. Las fuerzas de defensa aérea de Ucrania derribaron todos los objetivos enemigos» que apuntaban a la capital, aseguró Popko. «Los fragmentos cayeron en algunas zonas habitadas, pero no causaron daños personales ni daños graves a las edificaciones», añadió.
Alertas en distintas regiones
Popko recalcó que se trata del «tercer ataque contra la capital en los primeros cuatro días de mayo”, y recordó que «nuestra ciudad no ha sufrido una intensidad de ataques tan densa desde principios de este año”. La alerta de ataque aéreo duró casi 4 horas en Kiev, y hubo otras similares en otras regiones del país y en ciudades como Odesa, a orillas del mar Negro.
Los ataques fueron lanzados desde la región rusa de Briansk, cerca de la frontera norte de Ucrania, y desde el sur, desde la costa este del Mar de Azov. Los drones fueron derribados en las regiones norte, centro y sur de Ucrania. Se utilizaron para ello misiles antiaéreos, aviación y grupos móviles en las áreas de responsabilidad de los comandos aéreos «Sur» y «Centro» ucranianos, explicó el parte militar.
La víspera, Moscú había acusado a Kiev de intentar atacar con drones el Kremlin para asesinar al presidente Vladimir Putin, y prometió una dura respuesta. Ucrania negó cualquier implicación en dicha acción y sus aliados occidentales también sembraron dudas sobre tales acusaciones.