La derrota de Motagua 2-1 en el primer partido del repechaje ante Marathón, caldeó los ánimos de aficionados de las “águilas azules”, al grado que un grupo intentó agredir a los futbolistas tras finalizar el encuentro.
Los enardecidos seguidores del azul se dirigieron al portón de acceso de los equipos del estadio Carlos Miranda, profiriendo insultos y hasta amenazas de “quemar vivos” a los futbolistas.
Ante el zafarrancho, los futbolistas de Motagua no brindaron declaraciones a la prensa en la zona mixta, por temor a ser agredidos.
Para poner orden tuvo que intervenir la Policía Nacional, por lo que los fanáticos también se enfrentaron a los agentes, lo que terminó con la detención de cinco aficionados de Motagua.
Los elementos de seguridad tuvieron que resguardar a toda la comitiva del equipo capitalino a la hora de subirse al autobús y además los escoltaron en su traslado de Comayagua rumbo a Tegucigalpa.
