¡Ya está ante la justicia! Tras una búsqueda intensa de varios días, ayer fue capturado el mexicano Francisco Oropesa, el hombre acusado de perpetrar un tiroteo en Cleveland, Texas, donde murieron cinco hondureños, entre ellos un niño de 9 años.
La detención ocurrió en la ciudad de Cut and Shoot, Texas, ubicada aproximadamente a 27 kilómetros al oeste de Cleveland, donde ocurrió la masacre.
Oropesa, a quien las autoridades buscaban desde el viernes pasado luego de que disparara mortalmente contra cinco personas ––incluida una madre y su hijo de 9 años––, fue encontrado «cuando se escondía en un armario, debajo de la ropa», detalló el sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers
El sospechoso fue trasladado a la cárcel “sin incidentes” y será retenido con una fianza de US$ 5 millones, dijo la oficina del sheriff.
A Francisco Oropesa, de 38 años, lo acusan de perpetrar una masacre contra sus vecinos el pasado viernes, que dejó cinco personas muertas, entre ellas una madre y su hijo de 9 años. El individuo abrió fuego después de que los vecinos le pidieran que dejara de disparar su rifle tan cerca de su casa.
En el tiroteo murieron Sonia Argentina Guzmán, de 25 años, y su hijo Daniel Enrique Laso-Guzmán, de 9; Diana Velázquez Alvarado, 21; Julisa Molina Rivera, 31, y José Jonathan Cásarez, 18, quienes eran pareja.
Inicialmente, los investigadores comenzaron a rastrear a Oropesa usando su teléfono celular, pero dijeron que la pista se desvaneció la noche del sábado y no tenían información sobre su paradero desde entonces.
La pista que permitió localizar a Oropesa llegó a través de la línea de información del FBI, dijo el agente especial adjunto a cargo Jimmy Paul en conferencia de prensa.
“Solo queremos agradecer a la persona que tuvo el coraje y la valentía de llamar para ubicar al sospechoso”, añadió.
Según Paul, el aviso llegó a las 5:15 p.m., hora local de ayer martes, y Oropesa fue detenido a las 6:30 p.m.
Los agentes vigilaron a la esposa de Francisco Oropesa hasta una casa cerca de Cut and Shoot, Texas, que era propiedad del un familiar del mexicano.
Al verse descubierto, Oropesa se escondió en un armario debajo de una gran cantidad de ropa, de donde fue sacado por los agentes policiales.
La policía ahora investiga si el sospechoso recibió ayuda para huir de la ley durante días, según el fiscal local. “Estamos investigando si tuvo alguna ayuda”, dijo el fiscal de distrito del condado de San Jacinto, Todd Dillon.